Entrenamiento profesional gamificado
Seamos más competitivos

Plataforma Gamificada
No te pedimos que se te quite tu esencia de competidor nato, pero recuerda que nos referimos a contextos laborales y piensa que en tu trabajo tal vez debas cuidar un poco más esos impulsos, sin embargo, podemos tomar el concepto “ser competitivo” y entenderlo en un sentido más amplio; también puede significar la formación de mejores competencias en nuestro desarrollo profesional.

Pareciera que se nos está dando bastante bien esto del teletrabajo, consecuencia de algún virus del que, al parecer, todo el mundo está hablando; pues bien, retomando con el “desarrollar nuestras competencias”, piensa en un típico día de campo… buena comida, camaradería, algún workshop para entrenar, aprender o reforzar conocimientos y claro, las instancias lúdicas, el juego, el momento en el que nuestra camisa puede terminar de arrugarse por completo. Ahora imagínate lo mismo pero versión indoor, inmerso en una plataforma gamificada, juegos, entrenamiento y aprendizaje…pero sin mosquitos. Antes de llegar a ese punto, hablemos de gamificación en general, y qué mejor que entenderla con ejemplos que todos vivimos a diario.

“Life, el juego de la vida”, con el título, unos visionarios

Como te contamos en este otro artículo, aprender haciendo es un concepto que engloba un conjunto de procesos, metodologías y herramientas que, no sólo allanan el camino de obstáculos como la pérdida de atención o la ausencia de motivación, sino que actúan en pos del conocimiento a través de la experiencia.

Ahora, por un momento, detengámonos a pensar en actividades que no estén necesariamente relacionadas con el aprendizaje: lavar los platos, limpiar la casa, pagar los impuestos, tareas para las cuales muy pocas veces (nunca) estamos motivados o ponemos toda nuestra atención y entusiasmo en hacerlas.

Estamos inmersos en un mundo gamificado (podría serlo aún más), y no nos referimos a jugar con tu PlayStation o en tu celular, sino a la incorporación de lógicas propias del juego en la vida cotidiana, el Life de la vida real, donde no tienes casilleros pero sumas puntos si usas tu tarjeta, tienes una app donde de acuerdo a los resultados de tu actividad física te ubicas en un ranking entre tus amigos, cuanto más compras y pagas con QR, más puntos y beneficios tendrás en tu próxima compra, o incluso las medallas de Linkedin por tener completo y actualizado tu perfil; si piensas en tu día a día, encontrarás varios ejemplos más de actividades o cosas que integran algún nivel de gamificación.

Aquí es donde haces una pausa y te pones a pensar en todo lo gamificado de tu vida cotidiana.

Estas herramientas y metodologías aumentan el nivel de compromiso o implicación de las personas, por lo tanto se incrementa tanto la atención como la motivación. Estamos más motivados, más atentos, y si estamos en un contexto de aprendizaje, significa entonces una formación más efectiva, es decir, mejorará no sólo la incorporación sino también la retención de conocimientos.

La gamificación también nos otorga herramientas que nos empujan a seguir creciendo, no sólo en lo individual – como poder conocer nuestro progreso e identificar todo lo que ya aprendimos – sino también en lo colectivo, ya que fomenta el sentido de cooperación, el trabajo en equipo y consolida el rol del facilitador.

Gamificación, la quiero siempre en el equipo

Volvamos a ese día de campo sin mosquitos. En InterBrain desarrollamos una Plataforma Gamificada, una aplicación web a la cual, cada participante, una vez hecho su loggin, estará como en un parque de “atracciones profesionales” (esto de ser adultos logra que esas dos palabras suenen algo emocionante) con diferentes niveles. A su vez, en cada nivel tendrá Check Points (CP) o puntos para salvar su progreso en los cuales se desplegarán las distintas actividades que tendrá que resolver, y si no logra resolverlas, lo puede hacer cuantas veces quiera hasta obtener el resultado correcto (espero tengan presente eso de no revolear el teclado!).

Y si en un día de campo hay premios, en la plataforma también, los participantes obtendrán insignias a medida que avanzan por cada nivel, reflejándose en sus estadísticas.

El juego finaliza cuando se han resuelto todas las actividades de los checkpoints de cada nivel. Es importante destacar que cada participante forma parte de un equipo previamente definido y codificado al cual se asociará en el proceso de registro. A medida que los participantes del grupo vayan completando las actividades se irán acumulando puntos para el grupo. Si dos o más equipos han logrado obtener la totalidad de los puntos, las posiciones se definen en función del tiempo. Es decir, aparecerá en primer lugar aquel equipo que haya alcanzado antes la totalidad del puntaje.

Dámelo y lo gamifico
  • Hacer la comida
  • Lavar los platos
  • Limpiar la casa
  • Pagar los impuestos
  • Planchar la ropa
Es entendible si ahora buscas gamificar cada actividad de tu día a día, por eso te dejamos una lista básica de rutinas – tal vez de las más aburridas que existen – para que pienses cómo puedes sumarles una capa de gamificación. Ahora, si quieres empezar a gamificar tu startup, puedes tomarte un café con nosotros y lo pensamos con vos.